Tokenización de activos inmobiliarios

Tradicionalmente, los activos más valiosos del mercado, que continúan siendo los activos inmobiliarios, tenían el inconveniente de la dificultad de su liquidez, especialmente cuando hablamos de inmuebles singulares y grandes construcciones.

La tokenización está ineludiblemente vinculada a las tecnologías Blockchain, entendidas en su forma más amplia, como redes descentralizadas (plataforma Ethereum, criptomonedas, tokens y contratos inteligentes).

Hoy es día, la división y conversión de estos activos inmobiliarios en activos financieros es un hecho con la ventaja de contar con registros inmutables que otorgan seguridad automatizada a la transacción en dichas plataformas.

La tokenización también tiene casos de uso contrastados en el mundo económico de la propiedad intelectual, por ejemplo, obras de arte, fraccionadas en su valor como activos digitales que permiten a los inversores de todos los poderes adquisitivos
acceder a la propiedad de activos de gran valor en el mercado.

También se encuentran ejemplos de tokenización en otros ámbitos económicos como los préstamos.

En nuestro ordenamiento el negocio jurídico de la tokenización engloba derechos reales de frutos que son susceptibles de ser elevados a escritura pública por parte de un Notario y de ser registrados por los Registradores de la Propiedad.

Los derechos reales de frutos se traducen en un derecho de crédito de forma que el inversor que ostenta la titularidad del token adquiere rentas en la proporción del número de tokens adquiridos, en una transacción automatizada conocida como contrato inteligente en la plataforma Ethereum. El dominio del inmueble se desvincula del propietario original, creándose una entidad independiente cuyo coste será descontado del rendimiento del inmueble.

Existen plataformas especilizadas en la tokenización de activos inmobiliarios como la eslovena BLOCKSQUARE y TOKENCITY de Adventurees.

La operación puede consistir en arrendamiento o en compra-venta, ya sea en el mercado primario o secundario. Para lo cual, los inversores tienen que verificar su identidad en un sistema automatizado de la plataforma KYC (conoce a tu cliente).

En cada periodo de distribución de rentas por arrendamiento, se efectúa mediante tokens. Los fondos son enviados a un sistema Exchange que transfiere los tokens y los envía a través del smart contract a los titulares de los derechos de crédito. Cuando el inmueble recibe una oferta de compra-venta, el importe de la venta menos los costes de la operación se distribuyen entre los titulares del derecho de crédito.

Para dar estabilidad a los tokens se vincula a la cotización del dólar norteamericano y una vez efectuada la venta, un Exchange puede intercambiar los tokens por moneda fiduciaria.

El beneficio de la tokenización frente al crowdfunding inmobiliario, es que el inversor puede obtener el retorno de la inversión en el momento que se produce la compraventa y no cuando concluya el plazo de inversión.

Otro beneficio es la liquidez, ya que el inversor puede obtener liquidez en la compraventa o simplemente mediante la venta de tokens a otros inversores.

Fuente: Diario Jurídico